En esta semana, ya me sentía como en casa en el trabajo, porque gané confianza con mis compañeros de trabajo porque al ser jóvenes pues era más cómodo dialogar con ellos. Entendía de maravilla las tareas que me mandaban, estaba muy cómodo porque cualquier duda que tenía me la respondían por lo tanto daba gusto trabajar allí.
Establecí una relación muy cercana con mi jefe, eso me hacía sentir muy a gusto, estaba muy contento de haber podido quedarme en Paragon trabajando. También establecí una buena amistada con la secretaria porque era muy maja y al ser joven pues había mucho de que hablar.
También estaba contento porque empezamos a hacer amistades con otras personas que conocíamos cuando salíamos, y era increíble el ambiente porque la gente iba dispuesta a hacer nuevas amistades. Se notaba que había mucho estudiante de Erasmus, entonces la sensación de estar en otro país viviendo esta experiencia era mutua.