Llego aquel día, 21 de marzo, y fue entonces cuando comenzó esta aventura totalmente nueva y única para mí. De camino al aeropuerto, los nervios me invadieron al pensar en el viaje y el gran paso que había dado pero aún así me sentía preparado, después de todo la decisión ya estaba tomada. La primera experiencia que me tocó vivir fue con el vuelo, ya que nunca antes en mi vida había viajado en avión y esta era la primera vez que montaba en uno, me sorprendió ver que no fue tan malo como pensaba y aunque hubo algunas turbulencias durante este, estuvo bastante tranquilo.
Al aterrizar y recoger nuestras maletas, nos "recibió" una de las personas que formaban parte de la empresa responsable de la movilización y las prácticas llamada Paragon Europe, él sería quien nos llevaría a nuestro apartamento y nos entregaría lo necesario para poder empezar a movernos y vivir de forma independiente (como las llaves, la tarjeta de transporte). Tengo que decir que el apartamento era muy compacto y no estaba nada mal, prácticamente todo estaba junto: el salón, la cocina, las habitaciones, los baños; no era muy grande pero si que era muy práctico, en resumen, me gustó y era agradable vivir ahí, aunque hacia bastante frío en las habitaciones.
Y aunque resulte obvio que Malta es muy diferente a España por ser una isla, no solo lo es por ese motivo, sino por muchas otras cosas que no se asemejan para nada con mi pais y ahora os mencionaré algunas de ellas:
-El transporte público: no solo se diferencia por el diseño, cabe decir que este es mucho más "alocado" (por decirlo de alguna forma y solo estoy hablando del autobús, no sé si tendré la oportunidad de probar otros medios como el ferrocarril) y más simple, en cuestión de lineas no esta para nada mal (aunque hay como tres o cuatro de estos que pasan por los mismos sitios, aunque eso supongo que será como refuerzo para que no solamente un bus tenga que llevar tanta gente todo el tiempo, lo digo en serio, las horas puntas son las peores, no puedes casi ni respirar) y los periodos de tiempo entre que pasa un bus y otro de la misma línea no es muy excesivo, normalmente no pasa de los 15-30 minutos, aparte es una buena opción a la hora de moverse por la isla, tanto turísticamente como económicamente. Si queréis consultar los precios de los billetes y de más, podéis mirar en diferentes páginas que te explican sobre el transporte público en Malta, aquí os dejo una que esta bastante completa a mi parecer https://www.voyamalta.com/transporte-publico-malta/.Y otra cosa más, agarraos bien si vais de pie, que es muy fácil caerse mientras viajas en uno de estos.
-Las calles: son bastante estrechas (al menos al punto hasta el que estoy yo acostumbrado) aunque eso también varía dependiendo del punto de Malta en el que te encuentres, por ejemplo en Mosta las calles son más amplias que en Msida y no sé si decir que el motivo es porque es más transitado, aún así a veces no hay ni acera así que te toca ir por la carretera un rato.
-La cultura: estaba claro que este apartado iba a entrar, y es que aunque haya bastantes diferencias culturales, la que más destaca es lo religiosa que es la gente aquí. Tan solo hay que fijarse en los souvenirs, algunas tiendas y la gente para darse cuenta de esto. Hay muchas iglesias repartidas por Malta (casi parece que están en cada esquina) y son interesantes de ver.
Y ahora tocaba la parte más difícil de este viaje: adaptarse, y no a ninguna cosa en concreto, sino a todo en general: el saber que tu familia no esta allí contigo, que tienes que solucionarte tu mismo los problemas que te surjan y apañarte como puedas en las situaciones más difíciles.
Tanto yo como mis compañeros, pasamos esa mitad de semana de forma tranquila, ya que tampoco es que el tiempo fuera muy agradable como se puede observar en la imagen, conociendo un poco los alrededores, buscando algún supermercado cercano donde poder comprar y visitando algún que otro lugar interesante, después de todo, dentro de unos días ya nos tocaría empezar a trabajar.